Con gran parte del marco legislativo del Pacto Verde ya establecido, reconocí que teníamos que seguir adelante con la finalización y, sobre todo, la aplicación del amplio conjunto de medidas que habíamos presentado.
La transición ecológica tiene que ser justa
La transición ecológica consiste en reducir las emisiones y proteger nuestro entorno natural. Pero va más allá. También se trata de transformar nuestras sociedades para mejorar la calidad de vida y garantizar que nuestra economía esté preparada para un futuro más verde.
Dicho de otro modo, el Pacto Verde es la estrategia de crecimiento de Europa para garantizar que podemos mantener nuestro modelo social y mejorarlo.
Para asegurarnos de que esto se haga realidad, necesitamos que nuestras tecnologías con balance cero, la fabricación, la innovación, se queden aquí en Europa. Y, por supuesto, que prosperen aquí, en Europa.
Proteger a Europa
Queremos que el crecimiento, los empleos de calidad que la transición ecológica generará en Europa, beneficien a los europeos.
Eso significa garantizar que nuestras empresas sigan siendo competitivas en la escena mundial. Que no se vean apartadas por los retos a los que se enfrentan o por las acciones protectoras de otros.
La transición ecológica tiene que ser justa, un proceso que no deje a nadie ni a nadie atrás.
Para garantizarlo, quiero profundizar en el compromiso entre nosotros, como responsables políticos, y todas las partes de nuestras sociedades. Me refiero a un verdadero diálogo: discusión y debate, con un seguimiento real mediante acciones concretas.
Para poner en marcha este esfuerzo, estamos celebrando una serie de diálogos verdes con los ciudadanos, las autoridades locales, los interlocutores sociales y otras partes interesadas. El primer diálogo verde tuvo lugar el mes pasado y se centró en la capacitación de los consumidores en materia de cambio climático.
El hidrógeno, clave
Y estamos organizando mesas redondas sobre transición limpia con la industria, para asegurarnos de que seguimos plenamente comprometidos con quienes están en el centro de la aplicación del Pacto Verde.
La primera de ellas también tuvo lugar el mes pasado. El hecho de que hayamos decidido centrarla en el hidrógeno es revelador. Pone de relieve la importancia que concedemos a su industria. De hecho, vemos el hidrógeno como el eslabón perdido en la transición energética limpia de la UE.
Absolutamente crítico no sólo para alcanzar nuestros objetivos de cero emisiones netas, sino también para mantener nuestra competitividad y preservar la posición de Europa como primera potencia económica mundial.
Por eso queremos fomentar el desarrollo del incipiente sector europeo del hidrógeno.

